The Shield

He seguido a través de numerosas tardes y apacibles días, la primera y segunda temporada de "The Shield", mediante los discos que me proporciona el buen Fidel. Primero Diana tenía sus dudas acerca de la serie y confieso que yo tuve las mías, exceptico de toda esa basura americana de los programas donde el mayor problema del protagonista es colarse al antro de moda o encajar en el estilo de vida yuppie, y asustado por el error de haber visto veinte minutos de "El Pantera", espantosa serie de producción nacional. En el escudo, el protagonista Vic Mackey y su grupo de asalto se ven siempre sumergidos en redes de corrupción, sospechas acerca de sus metodos para atrapar y hacer confesar a los delicuentes y dudas acerca de las ganancias excesivas con la cual puede pagar la inscripción de su hijo autista en una lujosa escuela de prendizaje especial. A su alrededor gira la imagen de la honradez en los detectives Dutch y Claudette, exitosos interrogadores que alguna vez necesitan los brutales metodos de Vic y su equipo. La virtud de la serie son las tomas realistas y el desenfado para mostrar una parte de la sociedad que no asiste a cafes para pasear la tarde ni tienen diplomas ni paseos por Central Park, sino tiroteos, asesinatos, drogadicción, violaciones y robos. Los angeles fácilmente podría ser Juárez y Vic Mackey un judicial del estado.