Friday, September 21, 2007

50 años de la telenovela

Cuando Pablo Gómez, diputado federal del PRD anunció que debe revisarse la Ley Federal de Radio y Televisión y las concesiones otorgadas a tráves de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, como el grito de un huracán surgieron los paladínes de la justicia, esas voces que frente a un micrófono se convierten en heroes de la democracia y defensores de la libertad de expresión, sacando un as bajo la manga, la sombra corrompida y atacada durante largo tiempo de Hugo Chávez: "el chavismo se paseó ayer por la camara de diputados". Que frase, algún día la tomara como suya Hector Aguilar Camín, periodista y escritor "objetivo" que rinde en su pluma los mas suaves elogios a Televisa para plasmarla en un Nuevo libro de editorial Alfaguara. Por el momento ya dejaron ver su espiritú libre de competencia al rechazar de inmediato cualquier modificación de la ley que no convenga a sus intereses. Este país necesita reformas, han insistido tantas veces los medios electronicos a través de sus comunicadores, todas las reformas del mundo, excepto la reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión. Y por qué? El ARTICULO 16 lo explica de forma sencilla: "El término de una concesión no podrá exceder de 30 años y podrá ser refrendada al mismo concesionario que tendrá preferencia sobre terceros". Esto significa la continuidad de las televisoras actuales pues tienen la preferencia ya que artículo 28 de la Constitución no considera como monopolios las concesiones hechas a radio y televisión. Mientras televisa celebra cincuenta años de la taranovela Mexicana, los legisladores "amenazan" con revisar los terminos y condiciones de la actual ley que fue promulgada en 1960. Ya comenzó la campaña para asustarnos, intentando involucrar a la ciudadania en éste tema a favor de sus intereses cubiertos por la telaraña de la libertad de expresión. Cada día nos repiten que quienes se oponen al gobierno son revoltosos (excepto ellos que renegaron en contra de los legisladores ante las camaras, claro que en lugar de tomar las calles tomaron el espacio de comunicación) que levantarnos en contra de las injusticias solamente puede hacerse mediante los medios legales y a todos los que conforman una opinión concreta que no coincide con sus comentarios son calificados como extremistas, inquisidores de la violencia y detractores de la paz. Desde luego no informan que la Resistencia pacifica nunca ha logrado cambios en los niveles de gobierno (ahí estan de prueba las miles de marchas por la paz que no han erradicado la violencia ni motivado a ningún legislador a cambiar el mas minimo parrafo a la Constitución). Tienen la libertad de maniftestarse, siempre y cuando no violemos los derechos de terceros…ni incomodemos a funcionarios, partidos politicos, gobernantes espurios, comunicadores, medios electronicos, etc. sabiendo que estas manifestaciones son inútiles. Esos si, celebran la Independencia y la Revolución Mexicana, tal vez los periodos más sangrientos de la historia nacional y llenan de elogios las fuerzas armadas, pero cero violencia en estos dias de paz, claro, paz para quienes lo tienen todo o casi todo, para el pobre empleado pisoteado por el congreso y el presidente de la república no, para aquel que sus ideas son removidas con la intención de que se pierda entre los ritos sensuales de las telenovelas, los deportes y la desinformación de sus principales comunicadores no existe la paz porque sabe que nunca sus inquietudes serán escuchadas por quienes no representan la voluntad del pueblo. Así que solo nos queda manifestarnos de cualquier forma que tengamos a la mano, rebelarse contra lo que creemos y enfatizar hasta ser escuchados. Nuestra voz no debe ser callada por no compartir la opinion de López Doriga, nuestra voz va mucho más allá del congreso, de las televisoras, las instituciones y el presidente. Ellos están para servirnos, al cien por ciento de los mexicanos, tenemos la obligación de gritar hasta que nuestra voz desquebraje esa asquerosa complicidad de los medios y el gobierno, aún en el caso de que estemos equivocados, nadie puede llamar revoltosos a quienes oponen resistencia, nadie tiene derecho a callarlos, la censura es la peor estado de esclavitud del ser humano, solo superada por la censura disfrazada de libertad de expresion.

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