SCREAAAAAAAAM

En 1996 Wes Craven estrenó Scream que llegaría a las pantallas mexicanas mucho tiempo después, concebida por una productura independiente (Dimension films) que luego del exito en taquilla se encargó de financiar multiples películas del genero siniestro. En Scream, su director insertó un viejo elemento de las novelas policiacas, poco común en las historias de terror, el giro final donde los protagonistas, dos jovenes comunes resultan ser los asesinos. Desde entonces el genero se ridiculizo y ha sido explotado excesivamente tanto por las peliculas de terror y suspenso (I know what you did the last summer, la cual tiene su merito en incluir a Jennifer Love-Hewwit, urban legends, scream 2 & 3, Valentine’s day, Basic, etc) así como por las series de television (CSI, Bones, Close to home). El problema radica en el manejo de los giros, resultando una improbable serie de eventos que no pueden ser parte de un pronostico. Es imposible al final de la historia, que el asesino haya dejado pistas para llevar a sus perseguidores a través de un laberinto de mentiras para desembocar en la escena final, los giros son tan impredecibles y mal elaborados que ninguna persona insana y diábolica pueda crear. Debido a este éxito las peliculas de terror aunque continuan siendo interpretadas por actores desconocidos o en decadencia, han podido introducir a estrellas (Halle Berry, Sarah Michelle Gellar, Nicole Kidman, Bruce Willis), elemento con el cual no contaban las antiguas peliculas de terror. Todo esto me vino a la mente porque el sabado vi junto con Diana "Ed Wood" de Tim Burton, cinta sobre el incomprendido director de peliculas de terror que nunca alcanzó el exito y fue nombrado el peor director de la historia dos años después de su muerte. En su reparto incluyó una "ex-estrella" de Hollywood reconocido por su interpretación de Dracula,el actor húngaro Bela Lugosi. Ed Wood, vestido de mujer para filmar sus cintas imprimió la fuerza de sus ideas en cada una, aunque terribles y espantosas, pero autenticas. Mientras seguirá el boom de las peliculas con finales sorpresivos, muy al filo del bostezo.