El ranchero chido

Fox, con su bigotito recortado, botas de charol y su hebilla de cowboy. El ranchero chido la hizo chida montado en su jeep rojo que no está a su nombre, viviendo en un rancho que tampoco es suyo y a veces se le ve pasear en un jaguar 2006 que ni siquiera existe en su declaración patrimonial. Ni al más chicho de los esritores de "La pulquería" y los "Verduleros 1,2,3" se le hubiera ocurrido escribir la fantástica historia tipo Cenicienta de un ranchero que vio convertido su sueño de hadas: llegar a ser presidente de México. Y luego le dijo a Martha vamos a casarnos y esta dijo "vamos México" y así fundo una asociación NO LUCRATIVA, para beneficio de los niños pobres (o sea sus hijos) contribuyendo a que su marido hiciera realidad otro de sus sueños: saquear al país para beneficio personal, conseguir proyectos para sus hijastros por medio de influencias y remodelar un pequeño ranchito guanajuatense que insisto, no es suyo pero vive en él (como aquel que dijo: es mi voz, pero no soy yo) y hasta lo exhibe tomándose fotos como una quinceañera. Esa es la superación de la que habló Calderón frente a los 300 líderes, en un discurso motivacional. Qué los demás hicieron lo mismo? Pues sí, pero ahora aseguran que se hará cumplir la ley a través de la secretaría de la función pública. "Lo sospeche desde un principio" diría aquel mientras se paseaba por Colombia. Ésta es la verdadera historia de "un ranchero en plena moda que le gusta el buen vestir".