Sin senti2 ( o pendejadas que a nadie más se le ocurren)

Los Llorones
En la carretera México-Toluca según cuenta la leyenda, deambula el alma de un hombre injustamente juzgado por la sociedad atroz y lasciva. Este hombre ha encontrado ayuda en otra alma condenada que como él, conoce de los oprobios de la gente. Uno llora cada vez que en un maratón, acusan a alguien de tramposo y lo descalifican. El otro, cuando eliminan a un candidato a través de infamias como acusarlo de tener casas en París con dinero del pueblo.
Tarde de Lluvia
Los mejores días para disfrutar un reconfortante paseo en lancha son aquellos de noviembre, después de que las omisiones del hombre -dicen algunos ignorantes- o el cambio climático -aseguran los sabios- han hecho estragos en la ciudad, bajo las lluvias febriles que chapotean en el recelo de las inundaciones.
Instrucciones para los ex presidentes
Finja que nada es suyo, todo es prestado como el más pobre de los pobres. Diga que su esposa regala sus vestidos regalados, insulte de vulgar y mentiroso a quienes lo acusen. Luego haga desfilar por algunos recintos, testigos que disfrazados de acusadores, lo libren de toda sospecha. Mientras todo esto sucede, escriba un libro para que todos crean que la fábula del burro y la flauta es inexacta y no se aplica a tiempos modernos tan democráticos.
Perfume
En Siria vivió una mujer causante de innumerables muertes de hombres, que con solo oler su aroma se suicidaban tirándose a través de las ventanas o se arrojaban desde puentes. A pesar de su belleza, fue apartada de la sociedad y murió sola pero inútilmente rica, debido a los regalos que las otras mujeres llevaban hasta su claustro para que sus esposos no cayeran víctimas de su fatal destino. Me contaron algunos historiadores bastante certeros en sus investigaciones, expertos en el tema de la reencarnación y ebrios empedernidos, que su maldición recorre el mundo y se instala en diferentes mujeres, que sabedoras de tal poder, arruinan a los hombres que las enfrentan. Algunas de ellas llevaron en vida el nombre de Dalila o Cleopatra, y otras con nombres menos universales, como Marta O Esther, cambiaron la belleza por el poder y el claustro por fundaciones altruistas o sindicatos.
Dichos
La humanidad, muy lejos de profesar amor, se ha encargado desde la antigüedad, de repartir odio y racismo. Cristóbal Colón luego de descubrir América se sintió tan avergonzado que se cubría el rostro con pinturas que recogió de San Salvador, aunque la gente continuaba rechazándolo recriminándole el haber descubierto una cultura tan racista, que imaginó a sus dioses como hombres blancos. De aquí nace el refrán que hay gente a la que no se le puede ver ni en pintura.
Comunicador
Alguna vez en México existió la censura a la libertad de expresión, elaboración de culpables, elecciones fraudulentas y guerras entre carteles de la droga. Los comunicadores, sabios humanos de paciencia infinita esperaron su momento en la tierra para alzar la voz, conocedores de su desventaja en el viejo régimen. Hoy celebran la apertura con mesas de análisis, programas nocturnos de discusión y comentarios por cadena nacional en opinión de famosos intelectuales no corrompidos por el sistema. Son también hombres de gratitud inmensa respetuosos del dicho "no morderás la mano que te da de comer", así que omiten algunos detalles sin importancia, evitan ser influenciados por opositores revoltosos y encienden una veladora cada noche tras el rezo de "líbranos de todo AML O", comentando de vez en cuando las virtudes celestiales de su nuevo gobernante de sagrado corazón.
Subsistiendo
Existe en la selva una subcultura con creencias subterráneas. Se alimenta de Subway y submarinos marinela. Adoran a SubZero del Mortal Kombat. Su líder tiene el rango máximo de Subcomandante.
Autores
Según la revista Semos, José Alfredo Jiménez compuso sus canciones solo de oído, pues no sabía tocar ningún instrumento, aunque múltiples altares lo representan con una guitarra al lado de su fotografía. Lo contrario de Sergio Andrade, manejador de la carrera de la Trevi, que asistió a la escuela de música en Bellas Artes y terminó escribiendo canciones como "La papa sin catsup" y "pelo suelto".