Madrazo a Tabasco

Mientras Roberto Madrazo se encuentra triste al ver frustado su intento por participar en el maratón de New York y perder la posibilidad de repetir su hazaña de Berlín, Tabasco se encuentra literalemente bajo el agua, pero esperanzada por la veraz y oportuna llegada del presidente Felipe Calderón, experto en palas y sacos de arena. Mucho se dirá en estos días de la omision por parte de Madrazo durante su período en la entidad tabasqueña al no destinar de forma adecuada 1970 millones de pesos que realizó mediante donaciones Petroleos Mexicanos para precisamente, obras de infraestructura y de protección contra inundaciones, así como construcción de vivienda para población que habita en zonas de alto riesgo y es susceptible de ser afectada por las lluvias. Sin embargo sabemos que de ahí no pasara el asunto, y que luego de la tragedia no vendrá la calma, sino un calvario repetido durante muchos años en el cual los mexicanos seguimos aprendiendo de la tragedia, para todos aquellos que perdieron cosechas, casas, automóviles y sus objetos más preciados, victimas de las inundaciones y el vandalismo. Las familias afectadas saben muy bien que no sera creado un FOBAPROA para rescatar su pequeño changarro expendedor de sodas y papitas, como le sucedió al dueño de banamex cuando sufrio en carne propia la terrible tragedia y el gobierno le ofrecio incondicionalmente toda la ayuda que necesitara (y toda la lana necesaria) y ahora a Felipe Barraza, dueño de flamante aerolínea como pago de servicios prestados a la campaña del notable constructor de diques, Felipe Calderón. Los pequeños negocios tendrán que luchar contra la adversidad para continuar operando una vez que baje la marea, el ciudadano común emigrara en busca de un mejor empleo para buscar recuperar algunas cosas arrasadas por las torrenciales lluvias o aguantarse la noticia de que es más pobre que de costumbre. "lo peor está por venire" advirtió el gobernador de Tabasco Andrés Granier, pero no se refería al agua sino a toda esa mierda que saldrá a flote una vez que desaparezcan las lluvias, toda la corrupción que ha impedido el crecimiento de los estados, ese sistema politico que solo sirve para rescatar las empresas de los ricos y mantener al margen a los necesitados con la promesa de que cada voto cuenta y cada elección es una esperanza para que las cosas cambien. Dirán muchos que no es momento de critica sino de unidad, esas frases gastadas en cada desastre, esas palabras de aliento que repiten los presidentes para los medios y luego son aplaudidos por sus paleros, pero la unión debe venir luego de la tragedia, y meses despues de ella, que cada familia recupere todo lo que perdio, que se les apoye como si cada familia tuviera apellido Barraza, Saba, Azcarraga, Bibriesca.