Escuela

Nuevamente esa crisis de estudiantes asesinos emerge como un pequeño terremoto que cimbra las fibras más sensibles de la universal, cuando un joven de 18 años identificado como Pekka Eric Auvinen, asesinó a 7 compañeros y la directora del Instituto Jokela. "Soy un existencialista cínico, un humanista antihumano, un darwinista social antisocial, un idealista realista y un ateo endiosado". Asi se definía este joven en una pagina del multimencionado sitio de internet You Tube. De qué material están realmente hechos estos jóvenes asesinos-suicidas, que enfrentan a un puñado de escolares igual que ellos, para masacrarlos y reclamar a la sociedad el abandono al que están sometidos. Eso solo nos demuestra que en la escuela libramos nuestras peores batallas, basta con recordar el infierno que nos imponían los maestros, encerrados en su pequeño mundo de terror. En la escuela siempre estás solo, no importa que lejos lleguen tus padres para defenderte del abusón o cuanta preocupación dediquen los maestros, al final del camino solo estas tú contra un puñado de estudiantes que igualmente temerosos desquitan toda su furia contra el prójimo. Batallas campales se realizan cada día, presiones por todos lados, orillando a los estudiantes a darse un tiro en la cabeza no sin antes llevarse unos cuantos de por medio, estudiantes igualmente maltratados por la sociedad corrompida que espera ver reflejadas sus frustraciones en cada uno de ellos. Seguimos asombrados ante estos ataques repentinos en las escuelas de todo el mundo, sin darnos cuenta que aquí se cocina una bomba de tiempo con ingredientes caseros que incluyen un sistema educativo obsoleto, materias disfuncionales, maestros poco preparados que no exhiben respeto y se moldean al antojo de sus dirigentes, padres de familia arrastrados por el sistema donde apenas hay tiempo de revisar sus inquietudes luego de largas jornadas de trabajo y la espantosa figura de pesadilla de la líder favorita, la tristemente célebre Elba Esther Gordillo.