Por quién doblan las campanas

Un grupo de revoltosos extremos irrumpieron el domingo pasado en la catedral del DF causando destrozos y el término de la misa. Autoridades eclesiásticas decidieron cerrar provisionalmente la iglesia mientras es resguardada por la policía capitalina. Como siempre, terminaron bailando los ciudadanos en los golpeteos político-eclesiásticos. Quienes irrumpieron en el recinto fueron incitados por Rosario Ibarra que desde la comodidad de su templete utilizó el micrófono para hacerse la valiente. Por otro lado, los inusuales repiqueteos de las campanas con duración de doce minutos para molestar la convención en el zócalo de AMLO por parte de la Iglesia católica pusieron en riesgo a sus feligreses que ninguna culpa tenían en haber asistido a escuchar el sermón dominical. Nuevamente la bajeza de los partidos (en este caso el PRD) y la prepotencia de la jerarquía eclesiástica, dejaron en evidencia que muy poco les importan los ciudadanos cuando se trata de contender por el poder, nada más hay que escuchar a los padres diciendo que salgan los cristianos escondidos a defender su iglesia. Por qué no la defienden ellos quitando a los padres pederastas en lugar de protegerlos tras autos blindados y la complicidad del gobierno federal que quintuplicó sus terrenos durante el sexenio foxista? Por qué no defendieron ellos a su rebaño evitando el enfrentamiento con el molesto tocar de las campanas? Y Rosario Ibarra, por qué no bajó ella a callarlos sin incitar a nadie, valerosa, enfrentándose a las autoridades de la Iglesia? Muy fácil, la iglesia se deslinda diciendo que es normal que se aumente el tono en domingo de las campanadas y el PRD se deslinda del grupo de revoltosos, así que finalmente entre las patas se llevan al pueblo, los muy hijos de puta del PRD, los muy hijos de puta de la iglesia católica.